El equilibrio y la orientación son capacidades coordinativas que debemos entrenar en beneficio de nuestra libertad de movimiento.
Podemos decir que la orientación es la capacidad de determinar nuestros movimientos en el espacio que nos rodea, incluso aunque nuestro cuerpo se encuentre en una posición poco habitual, y reconocer donde están los planos y los ejes. Para que se entienda mejor, por ejemplo, es poder diferenciar, en cualquier posición en la que se encuentre el cuerpo, la derecha y la izquierda.
Cualquier movimiento que provoque un cambio en el centro de gravedad del cuerpo se considera un ejercicio de equilibrio, ya que este deberá volver a buscar entonces la forma de organizarse y estabilizarse.
Es necesario trabajar y mejorar la atención, el uso de diferentes fuentes de información, la memoria y la percepción con ejercicios de orientación y equilibrio.