La exhalación forzada con la boca entreabierta obliga a los músculos abdominales profundos y del suelo pélvico a un esfuerzo mayor. Este es uno de los objetivos de la respiración percusiva y sonora estudiada por Ron Fletcher, otro gran maestro de Pilates.
Si oponemos resistencia a la salida del aire desde nuestra boca, involucrando más a los músculos profundos que intervienen en la respiración, exhalaremos con sonido. Respirar así se convierte en una manera de controlar el cuerpo y de ser conscientes de todos los músculos implicados en el proceso.
En las clases de Pilates buscamos esa consciencia del cuerpo trabajando con la respiración desde los músculos más profundos hacia la periferia.
Hoy usaremos el Magic Circle o aro, creado a partir de una cinta metálica de un barril de cerveza. Es un implemento perfecto para realizar ejercicios de respiración. La resistencia que ofrece a la acción muscular deja que percibamos muy claramente cómo son los músculos profundos.